La muerte

-¡Muérete!

Y eso hizo
murió


no sólo él



murieron sus risas
sus recuerdos
sus "ya te llamaré"



y ahora yo me rompo
me rompo por dentro en trocitos muy pequeños
tanto que me arañan el estómago
y lloro todo el rato


esta ciudad se ha hecho demasiado grande

y sé que esta vez no vas a volver

nada de ti

esto es difícil
no sé por dónde empezar
pero era todo como agua dispersa
poco a poco
entre tú y yo


no te conocía
y era como los poemas de Neruda

que te quería sin saberlo

y solo con verte


porque todo lo demás se había escapado

c'est fini

llegaba tarde, para no variar
se sentó al otro lado y no se movió de allí en toda la tarde
no dijo absolutamente nada
yo le miraba
y esperaba por si quería decirme algo
aunque fuera sin palabras
pero no se dignó ni a mirarme
tomábamos café



y entonces me miró
no necesité nada más



se acabó
todo se había acabado
se había ido de espuma a un ligero polvo en días de viento

ni siquiera lloré
pero no he sido capaz de levantarme de allí desde entonces

escupías
lo llenabas todo de la mierda que tenías en la boca
esas estúpidas palabras que se pegaban a mi estómago y no era capaz de quitar

rascabas todas mis notas al margen
mis paréntesis
y mis sumas y restas


hasta que un día te dije que dejaras de romper el hilo

que tenía mil cuentas para hacerlo

y paraste

ahora tengo el miedo entre las uñas

y ya no me las muerdo

amor de escarcha

una vez,
cuando era más pequeña
me enamoré
me enamoré tan fuerte que las esquinas se mojaban a cada palabra
que guardaba cada palabra en la cajita de los deseos
que cada mañana era una mirada envuelta en un al salir de clase
que comíamos pechugas con salsa de roquefort
que te encantaban las ensaladas
sesiones de películas en un sofá
besos en los bares
enfados
risas
llantos
"hola, quería un taxi para la calle nº 1"
que madrugaba para desayunar en cama ajena
que me escondía al sonar la cerradura detrás de la puerta
que nos pasábamos horas andando por tu espalda en bicicleta
me enamoré tanto que ahora todo se ahoga en un puto cristal
en un ya no te quiero
en un se acabó

todo se ahogó en una mala palabra
en un beso
en no saber asumir las cosas a tiempo

y ahora no sé si reir o llorar

hasta siempre mi querido miedo

fenómeno en la punta de la lengua

las palabras de las muñecas a veces duelen tanto
que
o bien
se quedan en la punta de la lengua toda la vida
o bien
se escupen por cada eclipse lunar

las mias en cambio suenan dulces cuando hace sol
y huelen a muerto cuando la lluvia muere en las ventanas


y si es que me estabas buscando no tenías más que decirlo

que estaba escondida entre tus números

¿me compras un estuche nuevo?

¿Cuántos círculos puede tener una espiral?
¿Cuántos lunares hay en tu espalda?
uno al lado de tu ombligo
un momento
un trozo de color en tu almohada

ojos de mermelada

Tú…

Ojos de mermelada
pies acristalados en las esquinas
mares en la cuerda de tender
y sonrisa en cada espalda

melodías estrambóticas detrás de mis dedos
en tus manos




Ralos sueños

trenes llenos de palabras
y una foto escarchada de lo que fue tu invierno
y es que aún no sé que se esconde detrás del lunar de tu ombligo
mas nos queda demasiado tiempoy demasiadas noches de hotel