jueves, noviembre 22, 2007

escupías
lo llenabas todo de la mierda que tenías en la boca
esas estúpidas palabras que se pegaban a mi estómago y no era capaz de quitar

rascabas todas mis notas al margen
mis paréntesis
y mis sumas y restas


hasta que un día te dije que dejaras de romper el hilo

que tenía mil cuentas para hacerlo

y paraste

ahora tengo el miedo entre las uñas

y ya no me las muerdo

7 comentarios:

Verónica Sedgwick dijo...

Que bien sabe el café, cuando fuera está lloviendo, y hay mil cosas que contar.

Anónimo dijo...

pues aunque solo sea por eso...muérdete las uñas hasta acabar con el miedo... que esta vez sí te dejo...


Me gusta esta parte del otoño-invierno en la que no deja de llover y sabes por qué?

Porque las lombrices salen de sus escondites... y hay lombrices preciosas.


te quiero

Irene dijo...

han roto el hilo
el que acortaba todas las distancias...
Me parecen preciosos todos tus posts, tus palabras se me meten por dentro, se engachan, me tiemblan y hasta dibujan sonrisas(de las imborrables)

=)

pqueno dijo...

el miedo envenena, condena, mata


shhhh...

aún quedan miedos entre los dientes

abrazos ausientes desde el norte

Irene dijo...

Más bien círculo Polar...

=)

Paz dijo...

me gusta cuando vuelves.


al miedo no hay que comérselo,
hay que vomitarlo.





(un abrazo de uñas cortas)

maga dijo...

meencantameencantameencanta, como todo lo que haces.

menos mal que he pasado por aquí, me has alegrado el día.

menos mal que has vuelto (: