sábado, enero 23, 2010

delirios de grandeza

Delirios de grandeza, llámalo como quieras. Pero era una grandeza diminuta.
Allí seguías tú hablando de aquel cantante; como si ahí fuera no lloviera, como fingiendo que se me habían pasado las ganas de besarte.
Te pedí que perdiéramos el último autobús, que hiciéramos noche entre tanto humo. No accediste. Como respuesta te mordiste las uñas y me dejaste tirada, como se tiran los periódicos de la semana pasada o las fotos del verano del 93. Coseguiste lo que te proponías; arrugarme toda la ropa y luego dejarla así en el armario, sin más.
Lloré cuando te fuste. Todo lo que no había llorado en los últimos meses, desde que te había conocido. Tú creo que me oíste un rato. Luego te pusiste el iPod mientras sonaban los Who. Sonreíste. Te encantaba esa canción y te encantaba verme llorar como una niña con un juguete roto. Porque los juegos no son lo mío. Porque siempre pierdo.

1 comentario:

ANNE :) dijo...

awwwww :) me gusta la parte que dice que te hizo llorar todo lo que no te hizo mientras estuviste con el.. pura felicidad mientrad dura <3
y lo de los who, me senti identificada contigo.
saludos chau!