jueves, febrero 02, 2012

Tanta lluvia

Mientras cenábamos tú hablabas sin parar. Siempre hablabas de cosas que no sucedían. Como el gol de Messi. Decías que aquella ciudad era maravillosa, y que te irías lejos pronto. Conmigo, claro. Olvidé citar que también mentías a ciertas horas. Tarde, mal y nunca. Mi estómago en nudos marineros. Con ganas de salir corriendo aunque lloviese a cántaros. Luego nos echamos de menos en el último plato. Pide la cuenta, porque esto se acabó.

1 comentario:

romanticaempedernida dijo...

escribe, escribe, necesito tus palabras... escribeeeeeeeeee