martes, marzo 21, 2006

Alicia

(Para David, que me debe un paseo y yo a él demasiados libros, y porque este texto sé que le gustó)





Le regalaba bombones de cristal,
que aprendiera a saborear
Y él se empeñaba en masticarlos.

le dijo mil veces
que quería pasarse la vida
en el columpio,
que nunca se haría mayor.
Pero siempre estaba tocándola.
Ella no entendía muy bien,
pero pasaba las noches llorando…
era la única persona que la besaba


Ella nunca supo si era amor

Ahora ambos ya no son más que polvo,
Pero Alicia sigue teniendo pesadillas.

8 comentarios:

Clifor dijo...

Maldito el día que Alicia deje de tener de pesadillas porque perderá un porcenatje de sus sueños.

Clifor dijo...

Gracias por todo aquello que callo y que te diré un día, en algún sector de la muralla mientras te cuento la vida de mis poetas favoritos.

Anónimo dijo...

una vez fui Alicia...y estaba en aquel país de las maravillas si..., la única diferencia sq yo no tenia pesadillas, yo tuve dulces sueños, hasta que él se fue...

Unknown dijo...

una historia que duele por dentro. que tiene que evolucionar, salir afuera.

Patricia Casalderrey dijo...

Es horrible empenarse en masticar los bombones de cristal. Se te llena la boca de llagas.
Sigues sorprendiéndome detrás de cada letra (créeme si te digo que para bien)

...y el equilibrio es imposible

no_se_es dijo...

siempre quedará en la cara el aire de aquel columpio.
abrazos.

pqueno dijo...

conocía el texto y ya sabes lo q pienso de él...

sublime

sin más

abrazos elípticos desde el norte, q no te olvida

E dijo...

Eso nos pasa por querer comérnoslo todo...

Qué amargo es vivir dentro del espejo.