(para Sergio... Por haberse escondido tanto tiempo)
rebusco
busco
te encuentro
te desdibujo
entre burbujas de cristal
donde escondo tus palabras
ya no son horas
para estupideces
(estúpido todo)
haremos el amor
de dos camas
(distintas,
de veinticinco horas)
y guardando olores
entre sábanas
y cajas de zapatos
que se arrugan
con resacas
de mil amaneceres.
atrás...
ya lejos
6 comentarios:
Atrás a veces puede no ser tan lejos, sólo depende de lo bien que te escondas...
una historia de cómo el amor a veces son monedas, que dura tanto cuantas monedas tienes en el bolsillo y quieras gastar.
sigues dibujando belleza con tus palabras...
me alegro de q sigas sonriendo
abrazos elípticos desde el norte
"nos quedan dos miradas,
hagamos el amor en un instante"
Tú eres, cuánto menos, una princesita con tacón.
Me ha encantado tu blog. Y este post especialmente. Precioso.
¡Qué va! Siempre hay tiempo para estupideces... Son de las cosas más comunes y necesarias. En verdad las echamos de menos. Sin estupideces no perderíamos, no tendríamos que buscar, ni habría resacas, ni habría amores.
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