escarcha olvidada en un jarron de azúcar
tu ausencia
el verde de una espera
te quiero en cursiva
miradas de pantalla
y caminos angostos
y olvidados
letras de colores
domingo, noviembre 26, 2006
martes, noviembre 14, 2006
para mi pqueno esquimal
y echo de menos guardar tus secretos en la caja
y echo de menos pensar en tí en cada una de mis palabras
y echo de menos querer besarte en cada mensaje
y echo de menos que me dijeras lo guapa que era
y echo de menos tu cuaderno naranja
y echo de menos soñarte en cada espejo
y echo de menos no contarte que había besado a sergio
y echo de menos cuando me acuesto encontrarte entre mis sábanas
y echo de menos todos esos besos que no hubo
y echo de menos el quererte como si me ahogara en cada letra
y te echo de menos, porque te he querido tanto
y echo de menos pensar en tí en cada una de mis palabras
y echo de menos querer besarte en cada mensaje
y echo de menos que me dijeras lo guapa que era
y echo de menos tu cuaderno naranja
y echo de menos soñarte en cada espejo
y echo de menos no contarte que había besado a sergio
y echo de menos cuando me acuesto encontrarte entre mis sábanas
y echo de menos todos esos besos que no hubo
y echo de menos el quererte como si me ahogara en cada letra
y te echo de menos, porque te he querido tanto
domingo, septiembre 17, 2006
para tí...(con acento)
…Cualquier día…
Querido desconocido:
Esta carta la escribo para dártela el día en el que nos crucemos en cualquier adoquín de alguna avenida de esa ciudad de la que hablan las canciones...
Para entonces sé que correrás a esperarme a cada estación, donde quiera que vaya, igual que pasa en las películas…
Cuando nos veamos las caras, quiero que vengas despacio. Como un rumor. Que llegues de puntillas y me abraces por detrás…
Y no nos digamos nada durante un angosto período de tiempo, (¿existe el tiempo si no existen relojes para medirlo?).
Cuando tú quieras, me taparás los ojos y me mirarás durante un rato, sin que yo pueda verte… como en los cuentos
.
Cuando ya te mire a los ojos, mi estómago estará lleno de nudos, de nervios, de nubes y mariposas…
Te abrazaré fuerte y pasearemos por todas las esquinas, cada parque, cada beso, cada palabra…
Iremos a llorar al cine, para que nadie nos vea…
Querremos ser normales por un instante, aunque ninguno de los dos lo reconozca.
Haremos una cajita de cartón, como las de zapatos, para guardar todos nuestros secretos…( es lo que tienen los secretos, que no se los podrás contar a nadie)…
Nos cantaremos canciones al oído, de los que tienen demasiados silencios en pocas palabras…
Nos dividiremos en esas dos mitades que todos tenemos…
Coseremos todos y cada uno de los juguetes rotos que escondemos en alguna parte.
Confío en que me puedas ayudar…
Rozaremos nuestros pies descalzos, fríos por la lluvia, hasta que no haya más que uno…
Soñaremos con nadar a mariposa en piscinas llenas de agua, llenas de inviernos, veranos y más otoños que primaveras…
Nos besaremos de escarcha en los labios; escarcha débil y deshecha que se balanceará en la comisura de la boca…
Escribiremos historias en un cuaderno amarillo anaranjado, como la de la chica de la bufanda de rayas o el chico de la mirada gris…
Te prometo que te querré un poco, como se quiere a las hojas secas cuando llegan con el otoño, cuando aún no hay demasiadas.
Te querré sin miedos.
Te querré sin agujeros.
Te querré despacio
y deprisa
y pausado
o lento.
Te querré dulce,
amargo y amarillo,
y algunas veces azul.
Te querré aquí, allí,
contigo y sin mí.
Te querré con palabras,
con gestos,
con miradas
o con besos.
Pero desde ese momento te querré siempre, sin descansar, sin dormir, sin parar…
Te irás lento, suave, como viniste, pero te irás…
(Cuando te fuiste, me dolían las yemas de los dedos; un dolor intenso que irremediablemente se extendía hacia los ojos y no me dejaba parar de llorar)
Pasaré el resto de los días llorando, hasta que vuelvas; aunque no vuelvas nunca, sé que volverás.
Te echaré tanto de menos que te escribiré 101 poemas en tercera persona, para que nadie sepa que hablo de ti. Para que nadie me pregunte si estoy triste.
¿Me prometes que nos columpiaremos en los parques como cuando eras aún un niño?
PD: aquí te dejo uno de tantos poemas torpes que te escribí…
tu espalda
me agarré fuerte a tu espalda,
mientras,
tú gritabas que no volverías
y yo te clavaba las uñas
por si te dolía
por si dejabas de morir
y te devolvía todos tus sueños
me perdía entre las sábanas
y tu voz me acariciaba
(lento, escondido)
nos contábamos cuentos
de los que dicen
que los que se enamoran
tienden a repetir sus nombres
y los jefes los apellidos
(me cantabas al oído
que no podías intercalar
sonrisas
y parpadeos)
Querido desconocido:
Esta carta la escribo para dártela el día en el que nos crucemos en cualquier adoquín de alguna avenida de esa ciudad de la que hablan las canciones...
Para entonces sé que correrás a esperarme a cada estación, donde quiera que vaya, igual que pasa en las películas…
Cuando nos veamos las caras, quiero que vengas despacio. Como un rumor. Que llegues de puntillas y me abraces por detrás…
Y no nos digamos nada durante un angosto período de tiempo, (¿existe el tiempo si no existen relojes para medirlo?).
Cuando tú quieras, me taparás los ojos y me mirarás durante un rato, sin que yo pueda verte… como en los cuentos
.
Cuando ya te mire a los ojos, mi estómago estará lleno de nudos, de nervios, de nubes y mariposas…
Te abrazaré fuerte y pasearemos por todas las esquinas, cada parque, cada beso, cada palabra…
Iremos a llorar al cine, para que nadie nos vea…
Querremos ser normales por un instante, aunque ninguno de los dos lo reconozca.
Haremos una cajita de cartón, como las de zapatos, para guardar todos nuestros secretos…( es lo que tienen los secretos, que no se los podrás contar a nadie)…
Nos cantaremos canciones al oído, de los que tienen demasiados silencios en pocas palabras…
Nos dividiremos en esas dos mitades que todos tenemos…
Coseremos todos y cada uno de los juguetes rotos que escondemos en alguna parte.
Confío en que me puedas ayudar…
Rozaremos nuestros pies descalzos, fríos por la lluvia, hasta que no haya más que uno…
Soñaremos con nadar a mariposa en piscinas llenas de agua, llenas de inviernos, veranos y más otoños que primaveras…
Nos besaremos de escarcha en los labios; escarcha débil y deshecha que se balanceará en la comisura de la boca…
Escribiremos historias en un cuaderno amarillo anaranjado, como la de la chica de la bufanda de rayas o el chico de la mirada gris…
Te prometo que te querré un poco, como se quiere a las hojas secas cuando llegan con el otoño, cuando aún no hay demasiadas.
Te querré sin miedos.
Te querré sin agujeros.
Te querré despacio
y deprisa
y pausado
o lento.
Te querré dulce,
amargo y amarillo,
y algunas veces azul.
Te querré aquí, allí,
contigo y sin mí.
Te querré con palabras,
con gestos,
con miradas
o con besos.
Pero desde ese momento te querré siempre, sin descansar, sin dormir, sin parar…
Te irás lento, suave, como viniste, pero te irás…
(Cuando te fuiste, me dolían las yemas de los dedos; un dolor intenso que irremediablemente se extendía hacia los ojos y no me dejaba parar de llorar)
Pasaré el resto de los días llorando, hasta que vuelvas; aunque no vuelvas nunca, sé que volverás.
Te echaré tanto de menos que te escribiré 101 poemas en tercera persona, para que nadie sepa que hablo de ti. Para que nadie me pregunte si estoy triste.
¿Me prometes que nos columpiaremos en los parques como cuando eras aún un niño?
PD: aquí te dejo uno de tantos poemas torpes que te escribí…
tu espalda
me agarré fuerte a tu espalda,
mientras,
tú gritabas que no volverías
y yo te clavaba las uñas
por si te dolía
por si dejabas de morir
y te devolvía todos tus sueños
me perdía entre las sábanas
y tu voz me acariciaba
(lento, escondido)
nos contábamos cuentos
de los que dicen
que los que se enamoran
tienden a repetir sus nombres
y los jefes los apellidos
(me cantabas al oído
que no podías intercalar
sonrisas
y parpadeos)
domingo, septiembre 10, 2006
viernes, septiembre 08, 2006
regalos
imágenes....
el agua
el cielo despejado
el mar
el anochecer
olores...
el pelo de juan
ropa recién lavada
gasolina
mañanas en la playa
su olor
tactos...
la piel
los dientes
el agua
sus labios
el pelo suave
sabores...
leche condensada
vino de plátano(de cachilandia)
el chocolate
dientes recién lavados
un beso de fresa
sonidos...
el mar
el piano
el amanecer
los cristales
el latido del corazón
(si os animáis agradezco vuestra colaboración)
el agua
el cielo despejado
el mar
el anochecer
olores...
el pelo de juan
ropa recién lavada
gasolina
mañanas en la playa
su olor
tactos...
la piel
los dientes
el agua
sus labios
el pelo suave
sabores...
leche condensada
vino de plátano(de cachilandia)
el chocolate
dientes recién lavados
un beso de fresa
sonidos...
el mar
el piano
el amanecer
los cristales
el latido del corazón
(si os animáis agradezco vuestra colaboración)
sábado, agosto 12, 2006
domingo, junio 18, 2006
"Porque hay grandes estrellas y pequeñas estrellas que coexisten en las mismas galaxias.
En la Vía Láctea, por ejemplo, existe una tan grande que llenaría todo el espacio que abarca la órbita de la Tierra alrededor delSol. Se llama Pistola y emite la energía de mil millones de soles cuyas erupciones cuyas nubes de gases alcanzan cuatro años luz. El problema de esta estrella mamut reside en su propia fuerza: sus fases eruptivas han creado una nebulosa de gases y polvo a su alrededor que ha tornado irrespirable su atmósfera."
Creo que de tanto que te he querido me he vuelto inhabitable, he creado una nube de gases tan grande a mi alrededor que ya no te deja respirar...
y ya no hay vuelta atrás...
Ya no hay vuelta atrás
atrás
atrás
atrás
En la Vía Láctea, por ejemplo, existe una tan grande que llenaría todo el espacio que abarca la órbita de la Tierra alrededor delSol. Se llama Pistola y emite la energía de mil millones de soles cuyas erupciones cuyas nubes de gases alcanzan cuatro años luz. El problema de esta estrella mamut reside en su propia fuerza: sus fases eruptivas han creado una nebulosa de gases y polvo a su alrededor que ha tornado irrespirable su atmósfera."
Creo que de tanto que te he querido me he vuelto inhabitable, he creado una nube de gases tan grande a mi alrededor que ya no te deja respirar...
y ya no hay vuelta atrás...
Ya no hay vuelta atrás
atrás
atrás
atrás
domingo, junio 04, 2006
odio las palabras sin acentos
cuando por fin habías aprendido a nadar
y habías saltado por la ventana
tenía la impresión de que ya no servía para nada...
-¿De verdad guardas un regalo para mí?
- Sí, te daré una pista: es una de esas cosas que no te gustan hasta que las ves en las manos de otra persona...
-¿Me escuchaste ese comentario? (Te quiero)
cuando por fin habías aprendido a nadar
y habías saltado por la ventana
tenía la impresión de que ya no servía para nada...
-¿De verdad guardas un regalo para mí?
- Sí, te daré una pista: es una de esas cosas que no te gustan hasta que las ves en las manos de otra persona...
-¿Me escuchaste ese comentario? (Te quiero)
miércoles, mayo 24, 2006
viernes, mayo 19, 2006
domingo, abril 23, 2006
Te escarcgaba de amapolas de cristal
sexos llenos de agua
y el ruido del tren
(de fondo,
entre las olas)
Besos de vapor
que se colaban entre miradas
(chocolate con burbujas)
Ahora me escupes palabras
y me miras sin escrúpulos.
Me tachas y me sonríes
y no te aclaras
Tus manos me arañan en caricias
Y te tengo miedo
O me tengo miedo
sexos llenos de agua
y el ruido del tren
(de fondo,
entre las olas)
Besos de vapor
que se colaban entre miradas
(chocolate con burbujas)
Ahora me escupes palabras
y me miras sin escrúpulos.
Me tachas y me sonríes
y no te aclaras
Tus manos me arañan en caricias
Y te tengo miedo
O me tengo miedo
jueves, abril 13, 2006
Ahora...
de repente, y sin quererlo, me había acostumbrado a esperarte en el mismo sitio y a la misma hora.
Y ahora tendría que volver a la rutina de no conocerte.
Pero ya no había vuelta atrás, todo era como uno de esos coches con cuerda, que siempre van hacia delante, nunca retroceden.
Ahora era la hora de marcharme, pero yo había querido perder todos mis billetes.
que te quería con los dientes,
con todas las uñas clavadas en la espalda.
que te quería de viaje
en botellas y maletas.
que te quería recién duchado
y en espera
(falta de personal).
que te quería sin parar,
hasta quedarme sin aliento.
que te quería hasta que sudaba,
con el ceño fruncido.
te quería y me pedías que te olvidara/olvidase.
y yo no puedo parar de llorar.
Seguro que ahora, siempre que me levante, notaré tu respiración en la nuca, como cuando jugábamos a las canicas en tu espalda.
Todo va a ser distinto a partir de ahora
Y ahora tendría que volver a la rutina de no conocerte.
Pero ya no había vuelta atrás, todo era como uno de esos coches con cuerda, que siempre van hacia delante, nunca retroceden.
Ahora era la hora de marcharme, pero yo había querido perder todos mis billetes.
que te quería con los dientes,
con todas las uñas clavadas en la espalda.
que te quería de viaje
en botellas y maletas.
que te quería recién duchado
y en espera
(falta de personal).
que te quería sin parar,
hasta quedarme sin aliento.
que te quería hasta que sudaba,
con el ceño fruncido.
te quería y me pedías que te olvidara/olvidase.
y yo no puedo parar de llorar.
Seguro que ahora, siempre que me levante, notaré tu respiración en la nuca, como cuando jugábamos a las canicas en tu espalda.
Todo va a ser distinto a partir de ahora
sábado, abril 01, 2006
colores
Cuando el sol se colaba entre los agujeros de la persiana de ese sucio hotel, yo aún no me había dado cuenta de que te escondías tras esa mirada (del mismo color que tus palabras).
En aquel momento yo era una niña (más que ahora aún).
Pero aquel día habíamos hecho el amor durante toda la noche, hasta que nos empezaron a sangrar los párpados, nos tembló el cuerpo y se terminó todo lo acumulado.
Hicimos el amor de todos los precios, de todos los modelos, de todos los colores .
Hubo algún momento en el que quisiste follar, pero no te saliste con la tuya, sólo un tortazo.
Ahora, cuando lo recuerdo, lloro.
Lloro lágrimas de estaño, de mil formas.
Lágrimas que se acumulan en mi cama y me duelen en las manos.
Ahora, cuando lo recuerdo, mi estómago llora.
Llora lágrimas de celulosa,
que se adhieren a todas mis venas
creando pequeñas montañas de cartón.
Ahora, cuando lo recuerdo, te quiero.
Te quiero sin espacios en blanco,
apretando fuerte las manos,
hasta quedarme sin respiración.
Y es entonces cuando te empiezo a odiar
Gracias por tu mirada de sabor verde y de color un poco dulce
Te quiero
En aquel momento yo era una niña (más que ahora aún).
Pero aquel día habíamos hecho el amor durante toda la noche, hasta que nos empezaron a sangrar los párpados, nos tembló el cuerpo y se terminó todo lo acumulado.
Hicimos el amor de todos los precios, de todos los modelos, de todos los colores .
Hubo algún momento en el que quisiste follar, pero no te saliste con la tuya, sólo un tortazo.
Ahora, cuando lo recuerdo, lloro.
Lloro lágrimas de estaño, de mil formas.
Lágrimas que se acumulan en mi cama y me duelen en las manos.
Ahora, cuando lo recuerdo, mi estómago llora.
Llora lágrimas de celulosa,
que se adhieren a todas mis venas
creando pequeñas montañas de cartón.
Ahora, cuando lo recuerdo, te quiero.
Te quiero sin espacios en blanco,
apretando fuerte las manos,
hasta quedarme sin respiración.
Y es entonces cuando te empiezo a odiar
Gracias por tu mirada de sabor verde y de color un poco dulce
Te quiero
colores
Cuando el sol se colaba entre los agujeros de la persiana de ese sucio hotel, yo aún no me había dado cuenta de que te escondías tras esa mirada (del mismo color que tus palabras).
En aquel momento yo era una niña (más que ahora aún).
Pero aquel día habíamos hecho el amor durante toda la noche, hasta que nos empezaron a sangrar los párpados, nos tembló el cuerpo y se terminó todo lo acumulado.
Hicimos el amor de todos los precios, de todos los modelos, de todos los colores .
Hubo algún momento en el que quisiste follar, pero no te saliste con la tuya, sólo un tortazo.
Ahora, cuando lo recuerdo, lloro.
Lloro lágrimas de estaño, de mil formas.
Lágrimas que se acumulan en mi cama y me duelen en las manos.
Ahora, cuando lo recuerdo, mi estómago llora.
Llora lágrimas de celulosa,
que se adhieren a todas mis venas
creando pequeñas montañas de cartón.
Ahora, cuando lo recuerdo, te quiero.
Te quiero sin espacios en blanco,
apretando fuerte las manos,
hasta quedarme sin respiración.
Y es entonces cuando te empiezo a odiar
Gracias por tu mirada de sabor verde y de color un poco dulce
Te quiero
En aquel momento yo era una niña (más que ahora aún).
Pero aquel día habíamos hecho el amor durante toda la noche, hasta que nos empezaron a sangrar los párpados, nos tembló el cuerpo y se terminó todo lo acumulado.
Hicimos el amor de todos los precios, de todos los modelos, de todos los colores .
Hubo algún momento en el que quisiste follar, pero no te saliste con la tuya, sólo un tortazo.
Ahora, cuando lo recuerdo, lloro.
Lloro lágrimas de estaño, de mil formas.
Lágrimas que se acumulan en mi cama y me duelen en las manos.
Ahora, cuando lo recuerdo, mi estómago llora.
Llora lágrimas de celulosa,
que se adhieren a todas mis venas
creando pequeñas montañas de cartón.
Ahora, cuando lo recuerdo, te quiero.
Te quiero sin espacios en blanco,
apretando fuerte las manos,
hasta quedarme sin respiración.
Y es entonces cuando te empiezo a odiar
Gracias por tu mirada de sabor verde y de color un poco dulce
Te quiero
lunes, marzo 27, 2006
creo en los sueños
Escondía una canción
(para tus oídos),
la guardaba entre la yerba,
la que nos acariciaba los pies.
La pasión escribía
versos de papel
mudos y estrechos,
pero llenos.
Las sandalias agotadas
gritaban
por favor.
Keane no parpadeaba
y yo le regalaba miradas
lentas
y bombones de metal
que nunca me olvidara…
Porque los martes y trece eran su día favorito.
(para tus oídos),
la guardaba entre la yerba,
la que nos acariciaba los pies.
La pasión escribía
versos de papel
mudos y estrechos,
pero llenos.
Las sandalias agotadas
gritaban
por favor.
Keane no parpadeaba
y yo le regalaba miradas
lentas
y bombones de metal
que nunca me olvidara…
Porque los martes y trece eran su día favorito.
martes, marzo 21, 2006
Alicia
(Para David, que me debe un paseo y yo a él demasiados libros, y porque este texto sé que le gustó)
Le regalaba bombones de cristal,
que aprendiera a saborear
Y él se empeñaba en masticarlos.
le dijo mil veces
que quería pasarse la vida
en el columpio,
que nunca se haría mayor.
Pero siempre estaba tocándola.
Ella no entendía muy bien,
pero pasaba las noches llorando…
era la única persona que la besaba
Ella nunca supo si era amor
Ahora ambos ya no son más que polvo,
Pero Alicia sigue teniendo pesadillas.
Le regalaba bombones de cristal,
que aprendiera a saborear
Y él se empeñaba en masticarlos.
le dijo mil veces
que quería pasarse la vida
en el columpio,
que nunca se haría mayor.
Pero siempre estaba tocándola.
Ella no entendía muy bien,
pero pasaba las noches llorando…
era la única persona que la besaba
Ella nunca supo si era amor
Ahora ambos ya no son más que polvo,
Pero Alicia sigue teniendo pesadillas.
domingo, marzo 19, 2006
La increíble historia de mi nombre…
Y mientras,
tú
reposas tus sueños
en tu cama rala,
yo escucho
tu respiración
por detrás de la puerta.
Suena a vuelo y a mar,
a agua,
a melodías estrambóticas
que nadan,
entre mis manos,
en mis tímpanos.
Y mientras,
tu mirada,
detrás de la puerta,
queriendo timar,
engañar a mi espalda.
estropear
u
obviar
mis palabras.
Y mientras,
yo,
detrás de la puerta,
escribía palabras para ti…
Ahora la distancia nos une.
Y aún escribo tu nombre en la madera de los bancos de la avenida.
Y mientras,
tú
reposas tus sueños
en tu cama rala,
yo escucho
tu respiración
por detrás de la puerta.
Suena a vuelo y a mar,
a agua,
a melodías estrambóticas
que nadan,
entre mis manos,
en mis tímpanos.
Y mientras,
tu mirada,
detrás de la puerta,
queriendo timar,
engañar a mi espalda.
estropear
u
obviar
mis palabras.
Y mientras,
yo,
detrás de la puerta,
escribía palabras para ti…
Ahora la distancia nos une.
Y aún escribo tu nombre en la madera de los bancos de la avenida.
miércoles, marzo 15, 2006
besos de agua
(para Sergio... Por haberse escondido tanto tiempo)
rebusco
busco
te encuentro
te desdibujo
entre burbujas de cristal
donde escondo tus palabras
ya no son horas
para estupideces
(estúpido todo)
haremos el amor
de dos camas
(distintas,
de veinticinco horas)
y guardando olores
entre sábanas
y cajas de zapatos
que se arrugan
con resacas
de mil amaneceres.
atrás...
ya lejos
rebusco
busco
te encuentro
te desdibujo
entre burbujas de cristal
donde escondo tus palabras
ya no son horas
para estupideces
(estúpido todo)
haremos el amor
de dos camas
(distintas,
de veinticinco horas)
y guardando olores
entre sábanas
y cajas de zapatos
que se arrugan
con resacas
de mil amaneceres.
atrás...
ya lejos
martes, marzo 07, 2006
Ya sé nadar
De niña nadaba entre escombros,
luces de neón que se apagaban
en vómitos de cristal.
Empecé cogiendo atajos
y saltando
para no pisar la mierda.
Encerraba mi cabeza
en cajas de cartón
y si me iba,
nunca decía nada.
Esquivaba balas de plomo
y conducía tanques en mis guerrillas.
Ahora,
más niña aún,
he aprendido a dejar
notas en la nevera
y a decir te quiero
He aprendido a nadar...
luces de neón que se apagaban
en vómitos de cristal.
Empecé cogiendo atajos
y saltando
para no pisar la mierda.
Encerraba mi cabeza
en cajas de cartón
y si me iba,
nunca decía nada.
Esquivaba balas de plomo
y conducía tanques en mis guerrillas.
Ahora,
más niña aún,
he aprendido a dejar
notas en la nevera
y a decir te quiero
He aprendido a nadar...
lunes, febrero 20, 2006
Lulú
Lloraba sangre de metal,
la misma que le brotaba de los tobillos con lentitud.
Cada lágrima se posaba
(con cuidado)
sobre su vestido blanco.
Le dolía la parte interna de los dientes
y en la boca
también se le iba acumulando sangre
acabaría por vomitar por las paredes y el suelo….
Lulú es preciosa, pero hoy está triste
(Imagen por cortesía de Fran Pérez Segovia(ilustrísimo), un personaje sin duda, al que le agradezco la misma)
viernes, febrero 17, 2006
Te prometo que te querré un poco, como se quiere a las hojas secas cuando llegan con el otoño, cuando aún no hay demasiadas.
Te querré sin miedos.
Te querré sin agujeros.
Te querré despacio
y deprisa
y pausado
o lento.
Te querré dulce,
amargo y amarillo,
y algunas veces azul.
Te querré aquí, allí,
contigo y sin mí.
Te querré con palabras,
con gestos,
con miradas
o con besos.
Pero desde ese momento te querré siempre, sin descansar, sin dormir, sin parar…
Te irás lento, suave, como viniste, pero te irás…
(Cuando te fuiste, me dolían las yemas de los dedos; un dolor intenso que irremediablemente se extendía hacia los ojos y no me dejaba parar de llorar)
Pasaré el resto de los días llorando, hasta que vuelvas; aunque no vuelvas nunca, sé que volverás.
Te echaré tanto de menos que te escribiré 101 poemas en tercera persona, para que nadie sepa que hablo de ti. Para que nadie me pregunte si estoy triste.
¿Me prometes que nos columpiaremos en los parques como cuando eras aún un niño?
Te querré sin miedos.
Te querré sin agujeros.
Te querré despacio
y deprisa
y pausado
o lento.
Te querré dulce,
amargo y amarillo,
y algunas veces azul.
Te querré aquí, allí,
contigo y sin mí.
Te querré con palabras,
con gestos,
con miradas
o con besos.
Pero desde ese momento te querré siempre, sin descansar, sin dormir, sin parar…
Te irás lento, suave, como viniste, pero te irás…
(Cuando te fuiste, me dolían las yemas de los dedos; un dolor intenso que irremediablemente se extendía hacia los ojos y no me dejaba parar de llorar)
Pasaré el resto de los días llorando, hasta que vuelvas; aunque no vuelvas nunca, sé que volverás.
Te echaré tanto de menos que te escribiré 101 poemas en tercera persona, para que nadie sepa que hablo de ti. Para que nadie me pregunte si estoy triste.
¿Me prometes que nos columpiaremos en los parques como cuando eras aún un niño?
lunes, febrero 06, 2006
Sus migrañas le escupían en la frente
le arañaban en la nuca
y torcían cada uno de sus pensamientos
¿Ella?
Una estúpida
Y hoy se portaba igual
que sus putos dolores de cabeza
En la cama
todo olía
a vómito
y a resaca
(de lo que se va
pero para siempre)
El teléfono no dejaba de sonar
-¿Sí?
-Me encantan tus pies…
y hoy creo que
te quiero un poco
Y así consiguió dormir
le arañaban en la nuca
y torcían cada uno de sus pensamientos
¿Ella?
Una estúpida
Y hoy se portaba igual
que sus putos dolores de cabeza
En la cama
todo olía
a vómito
y a resaca
(de lo que se va
pero para siempre)
El teléfono no dejaba de sonar
-¿Sí?
-Me encantan tus pies…
y hoy creo que
te quiero un poco
Y así consiguió dormir
jueves, febrero 02, 2006
martes, enero 31, 2006
jueves, enero 26, 2006
ya no queda ni una sola hoja
y mi otoño acaba de empezar
juego a esconder
mis manos
en los bolsillos
pero el frío es más rápido
y se cuela.
todos mis sueños
se esparcen por la acera
de haberlo sabido
no hubiera escrito
tantas veces
tu nombre.
se trenzan
todos mis pensamientos
entre una nube densa,
pierdo el azúcar
por el té
mientras
los escombros
de mi antigua
vida
saltan
por el vertedero.
todas las distancias
que pisan mi soledad
porque no es un buen momento
y mi otoño acaba de empezar
juego a esconder
mis manos
en los bolsillos
pero el frío es más rápido
y se cuela.
todos mis sueños
se esparcen por la acera
de haberlo sabido
no hubiera escrito
tantas veces
tu nombre.
se trenzan
todos mis pensamientos
entre una nube densa,
pierdo el azúcar
por el té
mientras
los escombros
de mi antigua
vida
saltan
por el vertedero.
todas las distancias
que pisan mi soledad
porque no es un buen momento
martes, enero 24, 2006
Hoy te escribo para decirte que todo es extraño...
extraño como el olor a miel en tu pelo
o tus orejas con el frío sol de invierno
Hoy te escribo para decirte que todo es hueco...
hueco como suenan mis palabras
hueco como el autobús cuando no estás
Hoy te escribo para decirte que todo queda lejos
cuanto más cerca te noto...
Hoy te escribo para escribirte una t al norte
Ya sabes, por si miras al sur
extraño como el olor a miel en tu pelo
o tus orejas con el frío sol de invierno
Hoy te escribo para decirte que todo es hueco...
hueco como suenan mis palabras
hueco como el autobús cuando no estás
Hoy te escribo para decirte que todo queda lejos
cuanto más cerca te noto...
Hoy te escribo para escribirte una t al norte
Ya sabes, por si miras al sur
domingo, enero 22, 2006
El paseo
y aquella chica nunca soltó el libro granate... no quizás por el libro, sino por todo lo que aquella persona había significado para ella...
porque nunca olvidaría aquel paseo cuando aún era una niña
porque nunca olvidaría aquel paseo cuando aún era una niña
viernes, enero 20, 2006
Mi alfabeto
Animada,amiga,atrevida
Borde cuando se irrita, bruja, burra
Complicada, crítica, cachas, cobarde, culta, campanilla
Débil, difícil, diferente, dinámica, delicada
Extrovertida, especial, estúpida
Friqui, fea, favorecida, fuerte, frágil
Grande, guapa, gilipollas
Histérica, hippie, higiénica
Inteligente, impaciente, infantil, imprescindible, insurrecta, incomprensible
Joven
Kamicace
Lenta, lista, L, Lau
Mistica, mala,
Necesaria, nueva, la nueva, nadie, nada
Ñoña
Observadora, obtusa, oscura
Preciosa, peculiar, Peter Pan
Quebradiza,
Romántica, risueña, rápida
Sentimental, sonriente, simple, soñadora, sensual, sutil
Unica, ura
Válida
W
X
YO
Zonza, zozobrera,zangana
Gracias a quien me prestó su magnífica idea de hacer este estúpido juego
todos esos adjetivos que alguna vez, alguien, usó para definirme, y otros muchos que olvidé, si podéis añadir...
Laura: poema en proceso al que le faltan unos versos
Borde cuando se irrita, bruja, burra
Complicada, crítica, cachas, cobarde, culta, campanilla
Débil, difícil, diferente, dinámica, delicada
Extrovertida, especial, estúpida
Friqui, fea, favorecida, fuerte, frágil
Grande, guapa, gilipollas
Histérica, hippie, higiénica
Inteligente, impaciente, infantil, imprescindible, insurrecta, incomprensible
Joven
Kamicace
Lenta, lista, L, Lau
Mistica, mala,
Necesaria, nueva, la nueva, nadie, nada
Ñoña
Observadora, obtusa, oscura
Preciosa, peculiar, Peter Pan
Quebradiza,
Romántica, risueña, rápida
Sentimental, sonriente, simple, soñadora, sensual, sutil
Unica, ura
Válida
W
X
YO
Zonza, zozobrera,zangana
Gracias a quien me prestó su magnífica idea de hacer este estúpido juego
todos esos adjetivos que alguna vez, alguien, usó para definirme, y otros muchos que olvidé, si podéis añadir...
Laura: poema en proceso al que le faltan unos versos
miércoles, enero 18, 2006
Le pregunté que si él también tenía un mundo donde iba cuando se cansaba de todo
Y por qué no, quizás nos hubiéramos encontrado allí, porque hoy mi mundo era él
Pero resulta que él no se había cansado de nada y no había ido a su mundo por mi culpa
Y otro día más sin vernos
Mientras que yo escribía esto, él recogía billetes para no sé qué viaje que tenía que hacer y yo buceaba entre las estanterías de la biblioteca...
Ahora te beso en el cuello mientras tus orejas se ponen un poco rojas por el frío como en aquella canción, aunque tú ya no lo recuerdes
Porque no todo lo paga Master Card
Y por qué no, quizás nos hubiéramos encontrado allí, porque hoy mi mundo era él
Pero resulta que él no se había cansado de nada y no había ido a su mundo por mi culpa
Y otro día más sin vernos
Mientras que yo escribía esto, él recogía billetes para no sé qué viaje que tenía que hacer y yo buceaba entre las estanterías de la biblioteca...
Ahora te beso en el cuello mientras tus orejas se ponen un poco rojas por el frío como en aquella canción, aunque tú ya no lo recuerdes
Porque no todo lo paga Master Card
sábado, enero 14, 2006
El chico de la mirada amarilla
en su bandolera llevaba un cuaderno naranja, donde según por donde se mirara, o era su diario o el lugar donde nacían sus relatos (como aquel en el que hablaba de la chica de la camiseta de rayas y los amores platónicos).
Caminaba ausente, sin aparente rumbo fijo.
En una mano llevaba un montón de cerezas que comía con sosiego, y en la otra todos los secretos que aquella desconocida le había contado.
Le entretenía la niebla que traspapelaba la luz de las farolas.
En su pensamiento nadaban mil mariposas que escribían palabras que no acertaba a leer.
Regalaba besos de gato que ella guardaba en aquella caja de secretos, como aquel libro.
Cuando él ya dormía, ella le besó de astrolabios en la frente, aunque no lo notara.
la niebla les mezcló en su abrazo, para que nunca más se sintiera sólo...
Mientras tanto, Iván cantaba una versión de Maga que me incitaba a cruzarme contigo en la misma avenida donde noches atrás alguien robaba flores para mí.
Ahora estoy espectante...
Y ya aprendí que podemos echar de menos aquello que nunca se tuvo.
Caminaba ausente, sin aparente rumbo fijo.
En una mano llevaba un montón de cerezas que comía con sosiego, y en la otra todos los secretos que aquella desconocida le había contado.
Le entretenía la niebla que traspapelaba la luz de las farolas.
En su pensamiento nadaban mil mariposas que escribían palabras que no acertaba a leer.
Regalaba besos de gato que ella guardaba en aquella caja de secretos, como aquel libro.
Cuando él ya dormía, ella le besó de astrolabios en la frente, aunque no lo notara.
la niebla les mezcló en su abrazo, para que nunca más se sintiera sólo...
Mientras tanto, Iván cantaba una versión de Maga que me incitaba a cruzarme contigo en la misma avenida donde noches atrás alguien robaba flores para mí.
Ahora estoy espectante...
Y ya aprendí que podemos echar de menos aquello que nunca se tuvo.
martes, enero 10, 2006
Ahora lo reconozco: me he inventado tu vida.
La tejí con mil dedos sudorosos; una mirada clara. Y que así nunca dejaras de mirarme.
De repente me sorprendiste.
Lo admito.
Tu mirada falsa, mi propio trabajo, empezó a hacerme sentir un poco estúpida.
Mis sueños se hicieron una maraña y se escondieron debajo de la cama.
A qué hora tenemos que decir "te quiero"?
Hubiera preferido que fueras un amor de contrabando, esos que se llaman sueños, que de repente, un día, sin más, se cruzan contigo en el 12346 baldosín. En ese en el que te mira y te llena con un bocado de sonrisas. Pero apareciste, y no en aquel baldosín, que era el único lugar donde podría quererte sin una tristeza.
Empezaste a persegurime sin darte cuenta, incitado por algo que intento descubrir.
Te quiero, como me pasa tantas veces...
Quizás mañana me cruce con tu olor a manzana y a desodorante
La tejí con mil dedos sudorosos; una mirada clara. Y que así nunca dejaras de mirarme.
De repente me sorprendiste.
Lo admito.
Tu mirada falsa, mi propio trabajo, empezó a hacerme sentir un poco estúpida.
Mis sueños se hicieron una maraña y se escondieron debajo de la cama.
A qué hora tenemos que decir "te quiero"?
Hubiera preferido que fueras un amor de contrabando, esos que se llaman sueños, que de repente, un día, sin más, se cruzan contigo en el 12346 baldosín. En ese en el que te mira y te llena con un bocado de sonrisas. Pero apareciste, y no en aquel baldosín, que era el único lugar donde podría quererte sin una tristeza.
Empezaste a persegurime sin darte cuenta, incitado por algo que intento descubrir.
Te quiero, como me pasa tantas veces...
Quizás mañana me cruce con tu olor a manzana y a desodorante
lunes, enero 09, 2006
domingo, enero 08, 2006
domingo, enero 01, 2006
Gracias a aquella desconocida chica que cantaba tras la luna de su coche lalalalalalalaltralaralala aferrada al volante y me hizo sonreir un poco....
Odio los domingos...
Ayer te quise,
y tú me sonreíste
Hoy limpiamos las alfombras y preparamos mil maletas
Mañana será otro día y el sol brillará más despacio
¿Es bueno esperar?
Odio los domingos...
Ayer te quise,
y tú me sonreíste
Hoy limpiamos las alfombras y preparamos mil maletas
Mañana será otro día y el sol brillará más despacio
¿Es bueno esperar?
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